El cigarrillo cuanto mas lejos mejor
El dejar de fumar es un acto de amor propio y de amor hacia nuestro entorno.
El fumador no sólo se afecta a sí mismo, sino también a su entorno
El tabaco mata cada año a más de 7 millones de personas. Mata hasta casi la mitad de sus consumidores. 890 000 de esas 7 millones son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno. Esta problemática implica una de las principales causas de defunción, enfermedad y empobrecimiento.
El humo de tabaco contiene más de 4000 productos químicos de los cuales más de 70 causan cáncer. Este hábito puede traer graves consecuencias a la salud propia y del entorno. El EPOC, Asma y cáncer son sólo algunas.
Como el cerebro obtiene menos oxígeno del que necesita, su funcionamiento empieza a ser deficiente.
Aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares. Incrementan las posibilidades de sufrir ataques cardíacos o coágulos sanguíneos en las piernas.
Debido a la disminución del flujo sanguíneo pueden aparecer problemas con las erecciones e incluso esterilidad.
Arrugas en la piel, pérdida de vista, disminución en la capacidad de saborear y oler.
En embarazadas puede traer problemas durante la gestación, parto prematuro, o aborto espontáneo.
Los fumadores pasivos aumentan su riesgo de desarrollar cáncer en un 20 o 30%.
Si querés saber más, te sugerimos leer:
http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/tobacco
http://www.who.int/tobacco/en/smokers_es_po.pdf
http://www.europeanlung.org/assets/files/es/publications/tabaquismo_y_los_pulmones.pdf