Alimentación saludable y sostenible
Alimentación saludable y sostenible: sinónimo de supervivencia
Alimentarse dejó de ser un acto de supervivencia para convertirse en un acto social, económico y político.
37 expertos de 16 países agrupados en la comisión EAT – Lancet trabajaron durante tres años para elaborar un modelo de dieta que pueda alimentar a la población futura.
Advierten que sin un cambio de alimentación y agricultura no podremos evitar 11 millones de muertes prematuras ni sortear la catástrofe ambiental que el insostenible modelo de consumo que se desarrolló luego de la segunda guerra mundial va a causar.
El sistema alimenticio que sostenemos está desequilibrado. En un mundo de excesos, el problema es el exceso de deficiencias; la sobrealimentación y malnutrición están causando cada vez más enfermedades crónicas y un deterioro ambiental alarmante.
Hoy, con 7000 millones de habitantes, urge una trasformación del sistema. Si se espera una población de 10000 millones de habitantes para el 2050, es indispensable tomar decisiones que nos acerquen a un estilo de vida más armonioso entre nosotros y con el planeta.
Este modelo plantea duplicar el consumo de frutas, hortalizas, legumbres y frutos secos y reducir a la mitad el consumo de carne roja y azúcar. Otros objetivos serían que el sector agrícola y ganadero deje de emitir dióxido de carbono y reduzca la contaminación. Limitar el uso de agua y no aumentar más el uso de tierras.
“La producción mundial de alimentos amenaza la estabilidad climática y la resilencia de los ecosistemas” advierten. Cuando se cambia el modelo de alimentación, cambian las personas y por ende las sociedades. Habría que preguntarnos qué mundo queremos dejarle a nuestros descendientes.
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