Un suelo ideal para tu huerta

La calidad de la tierra donde crecerá nuestra planta es fundamental.

Por eso primero es necesario definir qué tipo de suelo tenemos para poder prepararlo para la siembra. Lo ideal es evitar los fertilizantes químicos y reemplazarlo por compost o humus de gusanos.

Si tenemos tierra arenosa, tendrá una mala retención de agua y una alta oxigenación de raíces gracias a su buen drenaje.

Si es arcillosa, su retención de agua será alta y su oxigenación de raíces será mala.

Apuntaremos a una tierra poco arcillosa pero capaz de retener el agua necesaria para el buen desarrollo de cualquier cultivo.

Hay muchos productos para preparar la tierna. La grava, arena y perlita favorecen el drenaje. La vermiculita es ideal para tierras arenosas ya que detiene la rapidez del drenaje.

El compost es el mejor fertilizante siempre y cuando esté bien negro para que no compita con la planta por el nitrógeno. Es materia orgánica en descomposición.

El humus de gusano aporta oxigenación a las raíces y textura a la tierra.

La fibra de coco tiene una buena capacidad de retención de agua y nutrientes.

Una buena forma de saber si está bien, es agarrar un puñado de tierra con la mano, apretarlo y que cuando se suelte que quede una masa compacta pero que se deshaga fácilmente.

No hay una fórmula perfecta. Se recomienda informarse previamente del tipo de suelo ideal para lo que queramos plantar.

Querés saber más, te sugerimos leer:

https://ecohortum.com/como-preparar-la-tierra-ideal-para-tus-cultivos-en-casa/

https://inta.gob.ar/sites/default/files/inta_-_informacion_tecnica_aer_cdelu_ndeg_7-_suelo.pdf