La gratitud es un potente medicamento

Las cosas buenas que la vida nos da son regalos, y no consecuencias.

Una vez que reconocemos que la vida no nos debe nada y que debemos agradecer cada regalo que esta nos da, ejercitamos nuestro sentido de gratitud que aporta a nuestra paz mental, y contrarresta la depresión o pensamientos negativos.

La gratitud, según Robert Emmons, es una afirmación de bondad. Cuando estamos agradecidos, sabemos que vivimos en un mundo benévolo. Y también es una emoción que fortalece las relaciones ya que reconocemos que la benevolencia proviene de algún lado y que por lo tanto somos apoyados por otras personas para recibirla. Solos no podríamos vivir.

Un buen comienzo para empezar a ejercitar la gratitud es llevar un diario. Escribir y agradecer todo lo que se nos ocurra, enfocándonos en la benevolencia de los demás y no centrándonos en nosotros mismos. Concentrarnos en lo que ya hemos recibido y no en lo que aún no tenemos y evitar las comparaciones puede traer beneficios a nuestra salud física y mental de manera sencilla.

Este sentimiento activa la liberación de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo liberando dopamina o serotonina e inhibiendo el cortisol. Es decir, aumenta las hormonas de la felicidad y reduce las del estrés o angustia emocional. Ayuda a reducir los síntomas de depresión e incluso hay estudios que la relacionan con mejorar la salud cardíaca. Al practicar la gratitud diariamente mejoramos nuestras relaciones con los demás, somos más generosos y nos volvemos menos materialistas.

Querés saber más, te sugerimos leer: https://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2019/01/17/la-gratitud-es-esencial-para-la-salud-y-la-felicidad.aspx

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