Nuestra Naturaleza interna en el Verano

Somos parte de este Universo perfecto y, aunque vivamos en una aparente desconexión con él, sus cambios estacionales nos afectan mucho más de lo que solemos darnos cuenta.

No solo las variaciones de temperatura nos influyen, también lo hacen las ampliaciones o disminuciones en las horas de luz solar, los colores y aromas propios de cada estación, los vientos, las  tormentas y todo lo que acontece en este inmenso Universo externo  afecta nuestro cuerpo a nivel físico, mental y emocional. 

Cada momento del año y también cada día tienen un ciclo particular y único que realmente pueden ayudarnos a comprender nuestras variaciones anímicas, emocionales, de energía y entusiasmo disponible. 

Conocer la naturaleza externa es una manera de aprender a conocernos a nosotros mismos. Proponernos respetar el Bio-ritmo (el ritmo de la Vida) puede ser un verdadero acceso hacia la resolución de  nuestros puntos débiles.

Como sabemos, la estación estival es la que nos ofrece mayor cantidad de horas de luz solar.

Ya desde la primavera, cuando los días se van haciendo más largos y más cálidos, deseamos estar al aire libre y sentimos una gran expansión y energía para disfrutar.

Esta energía debe ser aprovechada sin descuidar nuestro interior que puede debilitarse por el exceso de actividades, alimentación inadecuada, bebidas frías y al llegar el otoño aparecerán los síntomas de resfrío, alergias y cansancio.

 

Por Mariano Navarro - Chef Naturista -

Autor del libro Kiosco Saludable en la Escuela

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