Un dormitorio para dormir mejor

Cómo acomodar el cuarto para un mejor descanso
Estos tips te pueden ayudar a conciliar mejor el sueño y obtener un descanso reparador
Dormir es vital para sentirnos bien y rendir durante todo el día. Por eso es necesario que tengamos en cuenta ciertos aspectos del lugar donde dormimos para poder relajar y al otro día levantarnos descansados.
La temperatura del ambiente debería estar entre 18 y 22 grados. El frío o calor excesivo puede provocar que nos despertemos en mitad de la noche alterando el ritmo normal del sueño, evitando un descanso en profundidad.
La humedad debería estar entre un 50% y 70%, puesto que los ambientes secos resecan la boca y dificultan la respiración. Los humidificadores pueden ayudar.
La ventilación es otro aspecto muy importante. Se recomienda ventilar diariamente los ambientes, preferentemente de mañana.
Al dormir, evitá las corrientes de aire directas, pero lo ideal es tener el lugar con ventilación.
Los dispositivos electrónicos crean campos electromagnéticos que alteran el sueño.
Antes de acostarte sería conveniente desconectar y alejar todos los aparatos de la cama.
La luz debería estar ausente, y sobre todo si es artificial ya que influye en el ritmo circadiano.
Los ruidos de la casa deberían minimizarse. Asimismo la cama tendría que ser silenciosa y rígida.
Incluso, hay quienes coinciden que el sueño mejora si la cabecera está orientada al norte y el pie de la cama al sur.